La técnica CRISPR, la navaja suiza de la genética en los últimos tiempos, ha alcanzado un nuevo logro. Gracias a ella se podrán crear “códigos de barra genéticos” con los que será “posible rastrear el linaje de células en un organismo vivo”, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Science.

Este avance, concebido por un equipo liderado por Aaron McKenna, introduce patrones únicos de mutaciones, llamados códigos de barra genéticos, en diferentes células. Luego es posible buscar esta pequeñas mutaciones en las células hijas y así rastrear el origen de la célula. El estudio se realizó en peces cebra (in vivo) y sirvió para retroceder en el tiempo, al menos en el biológico y determinar que unas pocas células progenitoras embrionarias dan lugar a la mayoría de las que componen los órganos adultos. Por ejemplo, solo 5 de las 1.138 variantes genéticas observadas en un pez cebra de cuatro meses, dieron lugar a más de 98% de las células sanguíneas.
Para conseguir esto, los expertos desarrollaron una técnica bautizada Edición Genómica de Matrices Sintéticas Diana para Rastrear Linajes o GESTALT por sus siglas en inglés (Genome Editing of Synthetic Target Arrays for Lineage Tracing).Gracias a esta innovación se podría acelerar nuestra comprensión de una gran variedad de procesos celulares y permitirá rastrear procesos más complejos, tanto en el desarrollo normal como para identificar el origen celular de tumores y metástasis.

Juan Scaliter