El origen de elementos pesados como el oro, la plata y el platino, ha sido hasta hace muy poco un auténtico enigma. Y la respuesta estaba fuera de nuestro planeta, concretamente en una galaxia enana llamada Retículum II, situada a 98.000 años luz de la Tierra, y que fue descubierta en 2015.

Ahora, una investigación realizada por Anna Frebel, del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), y cuyos resultados se han publicado en la revista Nature, revela que dicha galaxia posee estrellas que son muy ricas en esos materiales. El descubrimiento se ha realizado estudiando la luz procedente de las estrellas más brillantes de Reticulum II.

¿Pero cómo se formaron esos elementos tan pesados? Desde hace unos 60 años, se manejaba la hipótesis de que la explosión de estrellas gigantes o la fusión de estrellas de neutrones, eran los mecanismos que podían liberar la enorme energía necesaria para iniciar el proceso de creación de dichos materiales (conocido por los científicos como proceso-r). Pero nunca se había demostrado dicha teoría. Hasta ahora.

Dado que las colisiones de estrellas de neutrones son comunes durante las primeras etapas de la formación de galaxias enanas como Reticulum II, la investigadora Anna Frebel deduce que el oro, la plata y el platino que hay en nuestro planeta, se crearon durante dichas colisiones en galaxias parecidas a la recién descubierta (incluso, puede que en esa misma). Luego, esos elementos se meclaron en la nube de gas y polvo a partir de la que se formaron los asteroides. Y, a través de ellos, llegaron a nuestro planeta.

Según este estudio, todo el oro y la plata que hay en la superficie de la Tierra procede, por tanto, de una colisión estelar producida fuera de nuestra galaxia.

Vicente Fernández López