Gracias al análisis de fósiles recientemente descubiertos, un equipo de científicos liderados por Kristina Curry-Rogers, de la Universidad de Washington, deduce que las especies de dinosaurios más grandes que han habitado el planeta, nacían con proporciones de adultos, permitiendo que sea más independientes que algunas otras de menor tamaño
Hasta la fecha se habían estudiado varios fósiles del Rapetosaurus krausei (un titanosaurio hallado en Madagascar y que llegaba a los 15 metros de longitud), pero se sabía muy poco sobre la primera etapa de vida de este saurio. El espécimen que ocupa este artículo, publicado en Science, tenia entre 39 y 77 días de vida y habría muerto de inanición. Pese a que nació con poco más de 3 kilos, al llegar al final de su vida había alcanzado los 40 kilos.

[image id=»79710″ data-caption=»Los huevos de estos dinosaurios eran un poco más pequeños que balones de fútbol. Crédito imagen: Ella Glass y A. Morrow» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Los investigadores estudiaron los huesos mediante tomografía de rayos X para comprender su patrón de crecimiento, basándose en la longitud, las proporciones entre diferentes edades y lo compacto de los huesos a lo largo de distintos períodos. Esto les permitió descubrir que la forma de las extremidades de los Rapetosaurus krausei probablemente eran similares a lo largo de su vida. Justamente lo contrario de lo que ocurre con otros grupos de dinosaurios, como los terópodos y ornitisquios, cuyas proporciones de las extremidades son diferentes entre el nacimiento y la edad adulta. En sus conclusiones, los autores señalan que en el último caso, el cuidado de los padres tenía un peso importante, mientras que las crías de R. krausei habrían sido sido relativamente independiente después del nacimiento.

Juan Scaliter