Unos años atrás, la empresa biomédica IceCure comenzó a utilizar la crioblación para extirpar tumores benignos de mama (fibroadenomas). La ventaja de este sistema es que el procedimiento es mínimamente invasivo, toma aproximadamente 15 minutos, no deja cicatrices y solo requiere anestesia local.
Los resultados obtenidos en 37 intervenciones demostraron, tras cuatro años de seguimiento, que ninguno de esos tumores se había regenerado.
Después que la FDA (Administración de Estados Unidos de Alimentos y Medicamentos) haya aprobado el uso del IceSense3 (el sistema de IceCube), comenzaron los ensayos en pacientes con cáncer de mama. Y los primeros resultados, obtenidos en en un ensayo clínico realizado por Eisuke Fukuma, del Centro Médico Kameda, en Japón, han mostrado idéntica eficacia.

IceSense3 utiliza imágenes de ultrasonido para guiar una pequeña aguja al tumor. Una vez allí, la aguja se enfría a -170ºC con nitrógeno líquido, se recubre el tumor y las células se destruyen. Las células muertas son reabsorbidas por el cuerpo con el tiempo. El proceso de crioablación, toma de cinco a diez minutosy no precisa de un período de recuperación.
Las ventajas y eficacia de este sistema, que por ahora solo trata con tumores de hasta un centímetro, han abierto las puertas para ensayos en cáncer de pulmón y fibromas uterinos.

Juan Scaliter