Un nuevo estudio dirigido por científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI por sus siglas en inglés) y el Instituto J. Craig Venter (JCVI) demuestra que crear células madre pluripotentes para uso clínico es poco probable que pase mutaciones que causan cáncer a los pacientes.
El nuevo estudio se centró en la seguridad del uso de células madre pluripotentes inducidas (iPSCs) en pacientes humanos. Debido a que este tipo de células tienen el potencial de diferenciarse en cualquier tipo de célula en el cuerpo, son una herramienta muy valiosa a la hora de estudiar posibles reparaciones de daños causados por lesiones o enfermedades como el Parkinson o la esclerosis múltiple.
«Queríamos saber si la reprogramación – señala Jeanne Loring, profesora de neurobiología del desarrollo en TSRI y coautora del estudio – haría que las células fueran propensas a las mutaciones. La respuesta es no . La seguridad de los pacientes es fundamental y nuestro estudio es uno de los primeros en responder a las preocupaciones de seguridad acerca de las estrategias de reemplazo celular a base de IPSCs”.
Los investigadores analizaron tres de los métodos más populares para la producción de IPSCs y su potencial para desencadenar mutaciones que causen cáncer. Si bien observaron algunas pequeñas alteraciones, ninguno de los métodos dio lugar a mutaciones significativas. Los investigadores repitieron los experimentos dos veces más con idénticos resultados”.
Pese a ello, los científicos advierten que estos resultados tienen que ver con la reprogramación. Serán necesarios estudios más extensos para verificar si se acumulan mutaciones a lo largo de más tiempo.
«Tenemos que seguir adelante con el desarrollo de estas células para aplicaciones clínicas – concluye Loring –. El control de la calidad que estamos recomendando es recurrir a métodos genómicos ya evaluados para caracterizar completamente las células antes de utilizarlas en pacientes”. El trabajo se ha publicado en Nature Communications.

Juan Scaliter