Una de las primeras cosas que aprendemos durante nuestra infancia es a jugar a hacer la rana, también conocido como cabrillas. Es el momento en que los adultos transmiten el conocimiento popular de este juego milenario y te explican que para que el rebote salga bien, debes buscar una piedra plana y lanzarla hacia el agua en línea recta. Este juego, cuya práctica ya era referenciada en la Antigua Grecia por Homero, podría tener sus días contados gracias a una investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Utah en conjunto con Tadd Truscott de los Laboratorios Splash.

Inspirados por este juego milenario y por un popular juguete de Estados Unidos llamado Waboba, combinaron ambos conceptos para crear un material elástico que permitiese rebotes mucho más largos. Esta singular pelota creada por los investigadores de Utah, cambia de forma y se alarga mientras rebota como podéis ver en la imagen:

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Este estudio, que ayuda a estudiar más a fondo el comportamiento de objetos sólidos que entran en contacto brusco con el agua, tiene diversas e importantes implicaciones. No solo para mejorar la tecnología de la industria juguetera, sino también para la industria aeronáutica.

Fuente: eurekalert.org

Redacción QUO