Hasta ahora, los agujeros negros tenían una reputación adquirida durante billones de años de trabajo consecuente y coherente: se dedicaban a absorber todo aquello que llegaba a su zona de influencia, materia, luz…Todo.
Pero parece que tantos años de “dieta” insana tienen sus efectos adversos. Un grupo de astrónomos han utilizado información del observatorio Chandra para descubrir que un agujero negro masivo, en el centro de la galaxia NGC 5195 (a 26 millones de años luz de nuestro planeta), ha eructado dos enormes olas de gas. Es el agujero más cercano a la Tierra en manifestar este comportamiento.
De acuerdo con el estudio, la expulsión sería la consecuencia de la acción de NGC 5195 con otra galaxia cercana de mayor tamaño: tanto gas en tan poco tiempo, habría provocado un estallido. La explosión habría sido de tal magnitud gracias al material acumulado que podría haber colaborado en la formación de estrellas.
Según Eric Schlegel, de la Universidad de Texas y director de la investigación, “nuestra observación es importante porque este tipo de acontecimientos habría sido muy frecuente en las etapas tempranas del universo, alterando la evolución de las galaxias. Es algo usual que los agujeros negros masivos expulsen gas, lo raro es tener una visión tan cercana de estos eventos”.

Redacción QUO