Es bastante comprensible. Pasar unos años en Marte sin comerte unas papas fritas con huevo debe ser realmente frustrante o lo más parecido al infierno para cualquier astronauta. Pero tras ver la película de El Marciano, donde un botánico intenta sobrevivir en Marte cultivando patatas (Matt Damon), a los científicos les ha venido la inspiración y han decidido montar a los tubérculos en una nave espacial y mandarlos al Planeta Rojo.

El ser humano lleva comiendo y cultivando papas desde hace 3.800 años. A día de hoy, es el cuarto cultivo más consumido en todo el mundo y una estrella indiscutible en nuestra cocina. Además, figura en el top ten de productos que pueden ayudar a combatir la escasez de alimentos en nuestro planeta. Por ello, el Centro Internacional de la Papa de Lima, en colaboración con la NASA, va a recrear condiciones marcianas en sus laboratorios con el fin de cultivar patatas en entornos meteorológicos tan hostiles y extremos como los del Planeta Rojo. Esto no solo servirá para que los astronautas se coman una tortilla de patatas, sino que ayudará a investigar cómo cultivar determinados alimentos en las condiciones medioambientales más adversas (lugares muy fríos, desiertos…) para después extrapolar lo aprendido a la Tierra.

La idea parte de Will Rust, director creativo de la agencia publicitaria Memac Ogilvy (Dubai), quien con este proyecto pretendía concienciar de la importancia de producir especies de patata que fuesen resistentes a climas adversos con el fin de luchar contra la escasez de alimentos en nuestro planeta. Según explica en el comunicado, «necesitamos que la gente entienda que si podemos cultivar papas en condiciones extremas como las de Marte, podemos salvar vidas en la Tierra».

Fuentes:

cnbc.com | abc.net.au |

Redacción QUO