¿Se te ponen los pelos de punta cuando te toca explicar física a tus hijos? Estás de suerte. Por fortuna existen futuros científicos como Adam Townsend, que sabe cómo hacer la ciencia amena, sencilla e, incluso, deliciosa. Cuando tu hijo te venga preguntándote en qué consiste la tensión superficial o la dinámica de fluidos, no solo no te pillará de sorpresa, sino que podrás darle una explicación con una fuente de chocolate ¿Hay algo mejor?

Townsend ha publicado un artículo en la revista European Journal of Physics en la que da una explicación física de por qué el chocolate líquido de estas deliciosas fuentes cae hacia dentro y no directamente hacia abajo. Según explica, «las fuentes de chocolate son simplemente magníficas, pero, además, son modelos de algunos aspectos de la dinámica de fluidos».

El gran misterio de esta especie de «cortina» convergente se ha resuelto examinando alguna que otra obra clásica sobre «campanas de agua». Según narra Helen Wilson, coautora de la deliciosa investigación y supervisora del promotor del estudio, «no es complicado crear una campana de agua en la cocina. Solamente hay que poner un lápiz en posición vertical bajo el grifo del fregadero con una moneda en la parte superior» y ¡voilà!, ya tienes una campana de agua.

Eso, que puede ocurrir en el fregadero de cualquier cocina, es exactamente el mismo caso que el de las cortinas que crean las fuentes de chocolate. Que el chocolate caiga hacia el interior es el resultado, principalmente, de la tensión superficial. Además, también analizaron el flujo de la tubería en la parte superior de la fuente, así como los niveles que forman la forma tan característica de esta estructura.

Estos experimentos tienen dos claves principales: son sencillísimos y se pueden realizar en casa. Esto permite que expliques claramente a tus hijos o sorprendas a tus visitas con una clase improvisada sobre la dinámica de fluidos, tanto newtonianos como no newtonianos.

Fuente: popsci.com

Redacción QUO