Las arenas del desierto guardan numerosos secretos. Y según los últimos hallazgos, algunos de ellos podrían esconderse dentro de la Gran Pirámide de Keops, en Egipto. Allí, oculta desde hace miles de años, estaría posiblemente la tumba del propio faraón. Eso es lo que especulan un grupo de científicos que han creado la iniciativa Scan Pyramids. Este grupo reúne expertos de universidades, empresas y autoridades del Ministerio de Antigüedades de Egipto. Mediante el uso de imágenes térmicas, radiografía y reconstrucción 3D, este equipo multidisciplinario está reuniendo datos sobre la Gran Pirámide de Keops y la pirámide de Kefrén. Y en la primera de ellas habrían descubierto anomalías térmicas o variaciones de temperatura en ciertas áreas de las pirámides.Hay muchas posibles explicaciones para estas variaciones, incluyendo las corrientes internas de aire, el uso de diferentes materiales de construcción y, por supuesto, la existencia de cámaras no descubiertos dentro de las pirámides.
La especulación de una tumba secreta en la Gran Pirámide tiene largo recorrido, ya en 1830, el coronel británico Richard William Howard Vyse, utilizó dinamita para romper muros e intentar exponer cámaras ocultas. Y lo único que halló fue una serie de pinturas, realizadas por quienes levantaron la pirámide.
Descubrir una tumba secreta será, lógicamente, un gran logro, pero el proyecto no persigue esto.
Los datos que el equipo está reuniendo ayudarán a los egiptólogos a determinar cómo evolucionó la construcción de las pirámides.

Juan Scaliter