Desde el 28 de agosto en Berlín, es posible imprimir en 3D las gominolas con la forma que quieras. Se trata de la primera impresora 3D de chuches, que se encuentra en “Magic Candy Factory,” y ha demorado un año en ponerse a punto. Mientras la mayoría de las máquinas con estas prestaciones podían tardar una hora en producir una sola golosina, esta impresa tarda entre 3 y 10 minutos (según el diseño) y están hecho depulpa de fruta o vegetales con hasta 10 sabores diferentes, al menos por ahora. Cada pieza pesa entre 15 y 20 gramos y, a parte de ser saludables “tienen el objetivo de introducir a adultos y niños en la tecnología de impresión 3D – explica Melissa Snover, la directora de la empresa desarrolladora: Katjes – se trata de una tecnología que es rápida, divertida y educativa”.

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Juan Scaliter