Si creías que los selfies que habías tomado este verano eran de lo mejorcito, es porque no habías visto la impresionante imagen que se tomó Shane Black. El joven fotógrafo, de 26 años de edad, logró captar esta foto de sí mismo protagonizada por el abismo al rojo vivo de un volcán activo con la Luna y la Vía Láctea de fondo. La foto fue tomada en la cima del volcán Mauna Kea (Hawái) y tiene su trabajo tomarla. Para que luciese este efecto, donde parece que el espectador está sumergido en el paisaje, Shane tomó 26 capturas individuales dejando el obturador abierto en cada disparo durante 15 segundos.

Según explicó ‘quise ponerme en la foto para ayudar a mostrar la escala de la escena y dar al espectador la sensación de estar allí. Me encanta observar las estrellas y sentirme apabullado por el universo que nos rodea. Eso me recuerda lo pequeño que soy en comparación a este impresionante espectáculo de la naturaleza”.

* Publicado en nuestra sección de papel Quonectados.

Fuente: metro.co.uk

Redacción QUO