No sabemos si un día poblaremos nuestro planeta de tanta basura que tendremos que vivir al estilo de los humanos en Wall-e, en una plataforma en el espacio exterior. Pero antes de que llegue ese momento tenemos que estar preparados para lo importante ¿se pondrá el whisky en mal estado en el espacio? Para evitar problemas como este Suntory, una empresa productora de whisky situada en Japón, ha decidido enviar varias botellas a la Estación Espacial Internacional (ISS) y comprobar cómo afecta la falta de gravedad al whisky.

Si algún catador de este licor se ha quedado sorprendido por la procedencia del whisky es el momento de explicar que el mejor del mundo no es escocés, sino que procede de Osaka. Allí es donde está ubicada Suntory, creadora del Yamazaki Single Malt Sherry Cask 2013, el mejor del mundo según Jim Murray Whisky Bible 2015. Es más, el whisky escocés no entra ni siquiera en los cinco primeros de esta popular biblia.

El paso del tiempo añade maravillosas notas a este licor, máxime de suavidad, algo que los expertos denominan Mellowness. A pesar de que lleva años estudiándose, los investigadores que analizan las propiedades del whisky aún no saben qué mecanismo químico es el que provoca esa suavidad, un misterio para el que los científicos de Suntory tienen una hipótesis relacionada con la dinámica de fluidos. La teoría de esta destilería japonesa se desprende de varios estudios que ha realizado en colaboración con las universidades de Tokio y Tohoku, e incluso han estudiado el whisky en el acelerador de partículas del Instituto de Estudios de la Radiación con un Sincrotrón. Según afirman, la formación de las moléculas que contribuyen al famoso es a consecuencia de la falta de un proceso de convección en el líquido.

La idea de enviar muestras del preciado whisky de Osaka se debe a que en gravedad cero esta convección no se produce. Por ello, la empresa de Japón ha llegado a un acuerdo con la Agencia Espacial Japonesa para que les permita estudiar la evolución que el licor realiza en estas condiciones durante dos años. Las botellas despegarán desde el Centro Espacial de Tanegashima el próximo 16 de agosto e irán a bordo de la cápsula HTV5.

Fuentes:

nydailynews.com | theverge.com | japantoday.com |

Redacción QUO