A veces, hasta los Premio Nobel se «crubren de gloria», en el peor sentido de la expresión. Es lo que le ha sucedido a Sir Tim Hunt, un prestigioso científico británico, ganador del preciado galardón en 2001 en la categoría de Medicina. Mr Hunt no tuvo su momento más afortunado cuando, ayer, realizó unas declaracioens abogando por la separación de hombres y mujeres en los laboratorios porque, según él, cuando están juntos: «Pasan tres cosas. Te enamoras de ellas, se enamoran de ti, y cuando las criticas se ponen a llorar. Es muy importante que puedas criticar las ideas de la gente sin que se lo tomen como algo personal y, si se ponen a llorar, hace que tiendas a reservarte la verdad». Como era de esperar, sus palabras han provocado un enorme revuelo, y Hunt trató de justificarlas. Aunque lo que consiguió fue el efecto contrario, echar más leña al fuego. «Yo me he enamorado en un laboratorio, y se han enamorado de mí, y es muy perturbador para la ciencia porque es muy importante que en un laboratorio la gente esté en términos de igualdad», añadió.

La polémica llegó a tal punto que, un día después Tim Hunt ha tenido que dimitir de su puesto en el University College London, cuyos responsables han emitido incluso un comunicado en el que resaltan que la suya fue la primera universidad inglesa en admitir mujeres en condiciones de igualdad con los hombres. Sea como sea, la polémica ya se ha creado y ahora la pregunta que muchos se hacen es: ¿hay machismo en el mundillo científico?

Para tratar de responder a esa pregunta, en Quo nos pusimos en contacto con una de las más brillantes investigadoras españolas, Celia Sánchez-Ramos Roda, especialista en Ciencias de la Visión, licenciada en Farmacia y diplomada en Óptica y Optometría por la Universidad Complutense de Madrid. La investigadora nos comentó que: «No creo que el mundo de la ciencia sea machista, según mi experiencia, al menos en España. Hace treinta años las cosas eran diferentes pero, actualmente, las declaraciones de Tim Hunt son una salida de tono de una persona puntual. No representan al grueso de la comunidad». Lo que si nos confirmó es que: «Existe una brecha entre hombres y mujeres en el mundo de la investigación. Pero es debida a un cúmulo de factores muy diversos, y afortunadamente no es el machismo uno de ellos. La presencia de las mujeres es más reducida que la de los hombres en los laboratorios y en las investigaciones importantes, pero las que están presentes cuentan, por su valía, con el respeto y el reconocimiento de todos».

En 2013, la Universidad de Indiana publicó los resultados de un estudio que revelaban que la producción científica mundial muestra una notable diferencia de género. No solo es que el número de mujeres que firman artículos sobre investigaciones en revistas especializadas era menor, sino que además tenían menos impacto en la comunidad científica, ya que en su mayoría estaban centrados en el ámbito de la salud y la educación. Pero, curiosamente, España era uno de los países en los que menos se notaba este abismo de género. Concretamente, nuestro país estaba situado entre las treinta naciones donde dicha brecha era menor. Celia Cánchez-Ramos Roda está de acuerdo con los resultados de dicho estudio, y afirma que: «Es cierto que en España la brecha es menor, ya que el nivel de nuestras investigadoras es muy alto y también muy reconocido. De todas formas, sigue habiendo mucho en lo que avanzar en este terreno, y conseguir que esa brecha se reduzca aún más no es una tarea fácil».

Redacción QUO