En realidad se llama Desacelerador Supersónico de Baja Densidad (LDSD) pero, debido a su inequívoca forma de disco, se le conoce coloquialmente como el platillo volante de la NASA. Y esta misma tarde, a las 20,30 hora española, está previsto que la agencia espacial estadounidense realice el segundo vuelo de prueba. Inicialmente, el test iba a hacerse ayer, pero a causa del mal tiempo en el Océano pacífico, fue pospuesto para hoy. Si no hay más impedimentos, el ingenio despegará de una base de la marina USA en Kauai, Hawai, y el vuelo será retransmitido en directo a través de esta web.

El objetivo de la NASA es utiliza estar nave en futuras misiones a Marte. Por eso, en el vuelo de prueba se simulará la entrada, descenso y aterrizaje de una nave espacial a través de la atmósfera marciana. Durante la prueba, un gran vehículo con forma de disco y que lleva un desacelerador inflable y un sistema de paracaídas, será colocado a una altitud de 120.000 pies (37 km) por un globo de helio. Después de ser liberados del globo, los cohetes elevarán el disco al borde de la estratosfera, alcanzando una velocidad de casi 4 veces la del sonido. Entonces, el desacelerador se inflará, frenando el vehículo, y un paracaídas se desplegará para depositarlo en la superficie del océano.

El primer test se realizó hace justo un año siguiendo un programa exactamente idéntico al de ahora. Todo salió perfecto, salvo que el paracaidas no se abrió cuando correspondía. Puedes ver como fue aquel vuelo en este vídeo. El platillo volante tendrá que superar, como mínimo, otros tres tests similares, antes de que la NASA lo considere válido para su misión.

Redacción QUO