Un bulo que ha corrido como la pólvora por Internet ha provocado el estrés de la NASA. Se trata del motor EmDrive, un sistema de propulsión que aseguraban que desafiaba las leyes de la física, aunque finalmente lo único que desafiaba era el raciocinio.

El jaleo vino porque un grupo de investigadores del Centro Johnson de la NASA afirmó que estaba probando un motor EmDrive en condiciones de vacío. El portal Nasaspaceflight.com se hizo eco de este experimento asegurando que había sido un éxito. Con la rapidez de todas las noticias virales, el rumor se corrió por miles de medios en cuestión de unas horas pero, ¿realmente funciona? lo cierto es que no.

Lo surrealista de todo este asunto viene desde el verano pasado cuando Harold White, trabajador de la NASA, insistió en publicar que el experimento estaba avanzando y que el motor sería toda una revolución. Por supuesto lo hizo en medios que no exigen una revisión por pares. Pero en realidad este motor, que puede visualizarse imaginando un microondas acoplado a una nave espacial, viola un montón de leyes físicas, como la de la conservación del movimiento lineal, la de la inercia y también la de la conservación de la energía. Es decir, es una patada en el estómago para Newton y para la Física en general. Los físicos más críticos no tardaron en enarcar sus cejas y asegurar que lo único que le faltaba a White era decir ¡arre unicornio!. Hasta hoy ningún experimento que se considere mínimamente riguroso ha conseguido violar la ley de la inercia formulada por Galileo hace cuatro siglos.

White aseguraba que su motor había generado una determinada fuerza de empuje, cuestión que fue rebatida también. Los físicos que decidieron contestar a White le aseguraron que sus lecturas venían por la transferencia del calor (convencción) del aire al calentarse en el interior del motor. Pero él seguía en sus trece y decidió probar el motor en condiciones de vacío y ¡voilà! aseguraba que seguía funcionando y generando empuje. Afirmó en esta ocasión que esto se debía a que se habían creado burbujas de espacio tiempo distorsionado. El facepalm de los físicos e ingenieros fue total.

Ahora la NASA se ha visto obligada a salir a esta escena surrealista y asegurar que no está trabajando en un motor capaz de romper las barreras de la física y superar la velocidad de la luz. Aunque la ciencia necesita hacer experimentos de toda clase para seguir avanzando, «no queremos dar falsas esperanzas para un ‘dispositivo milagro’. Preferimos hacer todas las pruebas necesarias, observar todos los puntos de vista y asegurarnos que no nos estamos engañando a nosotros mismos.»

Vía | space.com

Redacción QUO