Desde su lanzamiento fallido el pasado 27 de abril, una nave rusa vagaba por el espacio totalmente fuera de control. Se trataba de la Progress M-27M (misión Progress 59) la cual llevaba girando sobre sí misma más de una semana. Su intención era llegar hasta la Estación Espacial Internacional (ISS) con el fin de abastecer tres toneladas de suministros para los astronautas pero, se quedó en el intento. La agencia rusa cree que el problema surgió cuando el cohete Soyuz impidió que se desplegasen correctamente varias antenas de la nave, lo que habría imposibilitado la aproximación automática a la ISS.

Mientras tanto, en la Tierra, el cachondeo estaba servido. Las Redes Sociales se entregaron a los chistes y las casas de apuestas lanzaron un bingo espacial. Una página web británica retaba a los usuarios a que intentasen averiguar en qué cuadrante del mapa se iba a estrellar la nave espacial rusa. La apuesta mínima era de un euro y, según los participantes, había muchas posibilidades de que cayese en España. Si acertaban, los ganadores se llevarían el 10% del dinero recaudado y el resto iría para ayudar a los afectados por el terremoto de Nepal.

Mientras algunos españoles miraban al cielo, ciudadanos de todo el mundo hacían sus quinielas y otros se planteaban salir a la calle con casco por si acaso, la nave rusa seguía sin decidirse. Finalmente, se ha desintegrado en nuestra atmósfera a las 2:04 de la madrugada sin causar ningún tipo de daño. Se cree que, de caer algún tipo de restos de la Progress 59, estos habrían caído sobre el Océano Pacífico, pero es un dato que aún no ha confirmado ninguna agencia espacial.

Fuentes:

blogs.nasa.gov | space-bingo.com | lainformacion.com |

Redacción QUO