Un astronauta norteamericano está a punto de lanzarse a cumplir una auténtica aventura: pasar un año en el espacio exterior. Sin descansos. Su nombre es Scott J. Kelly, quién ya cuenta los días que faltan hasta el próximo viernes 27 de marzo, momento en el que viajará hasta la Estación Espacial Internacional (ISS). Allí pondrá a prueba su resistencia como nunca antes ya que, por lo general, las misiones en el espacio son de seis meses.

Scott no estará solo, le acompañará el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko, que se montará con él en la Soyuz rumbo a la ISS y pasará los 365 días a su lado. También estará un tercer hombre: Gennady Padalka, aunque esté último sólo estará medio año inmerso en la aventura.

Kelly, antiguo marine de Estados Unidos y consagrado astronauta, ya ha sido elegido por la NASA para distintas misiones y se ha puesto en ‘órbita’ en más de tres ocasiones, acumulando en su expediente más de 180 días en el espacio exterior.

Para lanzarse a la aventura, Kelly no sólo ha tenido que entrenar físicamente antes de su misión, sino también asegurarse que toda su vida estaba en orden antes de hacer este paréntesis durante un año completo. «Tengo un hijo de 20 años que va a la Universidad y quería asegurarme de que tenga todo lo que necesito mientras no estoy».

El hermano gemelo de Kelly, Mark, también es ex astronauta de la Agencia y participará en experimentos sobre el terreno para ayudar a los científicos con la misión. Científicos de la NASA esperan que estos datos que recojan mientras Kelly está fuera revelarán cómo períodos de largo plazo en el espacio pueden cambiar el cuerpo humano. Médicos e investigadores tienen mucha información de cómo afecta el espacio exterior a nuestro organismo durante seis meses en un ambiente de microgravedad, pero la ciencia aún no sabe qué ocurre si se pasa un tiempo más prolongado.

Los científicos creen que este tipo de investigación es importante para poder allanar el camino para realizar misiones tripuladas a Marte. Ir al planeta rojo requiere una buena cantidad de tiempo, por lo que necesitan saber con qué medios pueden proteger a sus astronautas para que la misión sea un éxito y proteger a sus profesionales de cualquier efecto secundario.

Vía | Space.com

Redacción QUO