Algunos de los metales más preciados del mundo, como el platino, el oro y el iridio, están a nuestro alcance gracias a los me­teoritos que chocaron contra nuestro planeta mientras se estaba formando. El químico Gerhard Schmidt, de la Universidad de Mainz (Alemania) ha estudiado la procedencia de una serie de metales llamados HSE (Elementos Altamente Siderófilos), que tienden a formar aleaciones con el hierro. En el Congreso Europeo de Ciencias Planetarias de Münster (Alemania), Schmidt defendió que 160 asteroides de unos 20 kilómetros de diámetro cada uno y con un elevado contenido en metales habrían sido suficientes para proporcionarnos las existencias actuales de HSE en lo que hoy es la corteza terrestre. Hasta ahora, entre los 175 cráteres producidos por impactos de meteoritos en la Tierra, se han identificado 20 de asteroides metálicos.

Redacción QUO