El telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha echado una ojeada más allá de Neptuno, en una región de la galaxia donde aún existen cuerpos surgidos en la primera época de formación de planetas. Lo que allí ha encontrado ha sido una inmensa variedad de materiales, según se deduce de la tonalidad de sus superficies.

Los que reflejan más luz solar están seguramente recubiertos de hielo, mientras que los más oscuros corresponden a una composición que puede incluir materiales orgánicos. Aunque todos ellos comparten el mismo ambiente gélido (a unos -230ºC), algunos están circundados por satélites y sus formas también son diversas: el planeta enano Haumea y el asteroide Varuna, por ejemplo, presentan una figura elíptica.

Debido a su antigüedad, la zona que ocupan se ha convertido en un magnífico campo en el que los científicos pueden comprobar las diversas teorías existentes, sobre todo los procesos de formación y evolución de nuestra galaxia y sus objetos.

DATOS:

De 50 a 2.400 kilómetros variaban sus diámetros, muy diversos. Plutón y Eris son los mayores.

1.400 objetos transneptunianos (TNO) se conocen hasta el momento, aunque no son los únicos.

132 fueron observados por el telescopio espacial Herschel, que detectó su señal térmica.

7.500 millones de kilómetros separan el Sol y los más lejanos. Los más próximos están a 4.500.

Redacción QUO