Aunque el científico británico Peter Higgs formuló su «teoría electrodébil» sobre sobre el origen de la masa de las partículas elementales en los años 60, no ha sido hasta hace pocos meses cuando un experimento del CERN ha sido capaz de corroborarla.

Por eso es ahora cuando el Instituto Karolinska le ha concedido el premio Nobel de Física 2013. En concreto la Academia sueca se lo entrega, a medias con François Englert, por «el descubrimiento teórico del mecanismo para comprender el origen de la masa de las partículas subatomicas, que recientemente se ha confirmado al encontrarse la partícula fundamental gracias a los experimentos en el CERN de los experimentos ATLAS y CMS en el Gran Colisionador de Partículas (LHC) del CERN».

Por su lado, y aunque menos conocido, François Englert coincidieron en explicar en 1964 cómo las partículas adquirían masa, y por ello el Instituto Karolinska le reconoce ex aequo. De hecho, hay un tercer investigador que trabajó con Robert Brout, ya fallecido.

El trabajo de los tres es, según el acta del premio «una parte fundamental del Modelo Estándar de la física de partículas». Según este modelo, todo lo que conocemos está compuesto por partículas de materia y partículas de fuerza. Pero esos elementos solamente pueden conjugarse y formar una masa si existe un campo formado por la llamada partícula de Higgs, concretamente un bosón.

Redacción QUO