Entre ayer miércoles y hoy jueves ha cundido bastante el trabajo en todos los tajos. En la Cueva del Camino, Enrique Maldonado sigue bajando en los niveles fluviales para documentar la estratigrafía de los niveles estériles para buscar la roca y poder establecer la forma inicial de caja de la cueva. ¡Cualquier día saldrá un canguro desde la antípoda! Sugiero a mi tocayo y a Theo ‘el griego’ que utilicen el martillo eléctrico para bajar más deprisa. Así lo hacen y avanzan exponencialmente.

La restauradora Elena Moreno ayuda a sacar una tibia de rino que está bastante deteriorada y que engasa previamente, consolidando con Paraloid, para extraerla en perfectas condiciones. Hace un buen trabajo y el fósil sale sin sufrir el más mínimo daño en el proceso de extracción. Es un magnífico fósil. Junto a él asoman otros restos de Uro que Kyle, la paleoantropóloga neoyorquina, se apresta a sacar, como siempre, con la mejor de sus sonrisas. Qué suerte tenemos de contar con Kyle, no sólo es una magnífica excavadora sino que va a ser una gran antropóloga especializada en la bipedestación humana. Ya es de las fijas en Pinilla. Continuar leyendo.

Redacción QUO