El escurridizo bosón de Higgs parece tomar cada vez más forma. Los científicos del CERN, reunidos hoy en la conferencia de Moriond, han aportado nuevos datos que aclaran más la naturaleza de la ‘huidiza’ partícula descubierta el año pasado.

Los científicos de ATLAS y CMS aseguran que, tras analizar una cantidad de datos dos veces y media mayor que la disponible para el anuncio de julio, observan que la partícula se parece más a un bosón de Higgs, la partícula asociada al mecanismo que da masa a las partículas elementales.

Tras tantos titulares y revuelo de noticias, a todos nos quedan unas preguntas básicas por resolver para terminar de entender en qué punto estamos. En QUO hemos querido resolverlas y para ello nos han ayudado Mario Herrero-Valea y Victor Martín Lozano, del Instituto de Física Teórica UAM-CSIC.

¿Por qué aún no estamos 100% seguros de haber encontrado el bosón de Higgs?

Para saber que la partícula encontrada es un bosón de Higgs, tienen que cumplirse ciertas condiciones básicas. En primer lugar, «que el spin de la partícula sea cero». Esta es una propiedad de las partículas que determina cómo se transforman cuando giramos el mundo a su alrededor, y en el bosón que teorizó Higgs su valor es igual a cero. En este punto, el equipo del CERN lo tiene bastante claro, porque la otra opción posible (que fuese 2) «requeriría un ajusto muy fino y muy raro del valor de ciertos parámetros, y por navaja de Ockam (en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta), preferimos la teoría más sencilla».

En segundo lugar, «tendría que darse una paridad positiva», es decir, que una propiedad llamada paridad, «que podemos imaginarla con cómo se comporta el ‘reflejo’ de la partícula en un espejo especial», sea positiva.

En tercer lugar, un buen candidato a bosón de Higgs debe interactuar con el resto de partículas que conocemos de manera proporcional a la masa de cada una. «Este es el punto más delicado, porque el LHC no es una máquina de precisión, es una fábrica de partículas y no está preparado paramedir propiedades físicas con mucha precisión». No obstante, las pocas medidas que ahora mismo se tienen, apuntan a que sí interacciona de este modo.

¿Hasta cuándo estarán haciendo pruebas?

Está previsto que el LHC continúe parado hasta finales de 2014, «con lo que no dispondremos de nuevos datos hasta después de esa fecha», aseguran los científicos del Instituto de Física Teórica UAM-CSIC. » De todas formas, el LHC no es una máquina de precisión y para poder conocer todos estos parámetros con precisión adecuada habrá que esperar a la nueva generación de aceleradores, quizás al propuesto ILC, siendo Japón uno de los candidatos más firmes a acogerlo, que colisionando electrones y positrones podría medir estas propiedades con excelente precisión».

Estamos viviendo un exceso de información respecto al Higgs. Que cada nuevo pequeño detalle sea noticia de portada me parece una asfixia informativa para el público general

¿Qué se necesita para poder decir con total rotundidad que es el bosón de Higgs?

Mucho tiempo, muchos datos, mucha estadística… además está el hecho de que el bosón de Higgs es el nombre para un tipo de partícula genérica, no para el que predice el Modelo Estándar (ME). «Existen modelos de física más allá del Modelo Estándar que predicen la existencia de bosones de Higgs. Sin embargo, para estos nuevos bosones, los valores exactos de estos parámetros varían respecto a los del ME. Realmente la pregunta es ¿cuándo sabremos si este bosón es el del ME o el de otro modelo? Para esto necesitamos tiempo, datos y tiempo».

¿No empieza a haber un exceso de información con respecto al escurridizo Bosón?

«Sí», afirma Herrero-Valea «Sinceramente, pienso que estamos viviendo un exceso de información respecto al Higgs. Que cada nuevo pequeño detalle sea noticia de portada me parece una asfixia informativa para el público general». Y afirma «de todas formas, en esta conferencia no han contado nada nuevo o que no se supiese. Quizás han presentado los datos con un poco más de precisión y de seguridad en sus conclusiones. Lo que sí está claro es que la conferencia de Moriond de este año fija la fecha en la cual la comunidad científica ha aceptado unánimemente que esta partícula es UN bosón de Higgs, pero falta saber si sus valores concretos se ajustan a lo que predice el ME o algún otro modelo de nueva física, lo cual sería casi más interesante».

Redacción QUO