En la constelación del Pavo, visible desde el hemisferio sur, se sitúa una galaxia en espiral bautizada con el poco glamuroso nombre de NGC 6872. La conocemos hace tiempo, pero ahora acaba de ser declarada la mayor de su tipo que hemos detectado. Un equipo de EEUU, Chile y Brasil dirigido por Rafael Eufrasio, del Centro Goddard de la NASA, ha llegado a esta conclusión tras analizar las imágenes en el espectro ultravioleta tomadas por la misión GALEX. Gracias a ellas se han descubierto grandes poblaciones de estrellas jóvenes en los extremos de ambos brazos.

Cifras
212 millones de años luz nos separan de esta galaxia.
522.000 años luz separan los extremos de sus dos brazos. La extensión es cinco veces mayor que la de nuestra Vía Láctea.
200 millones de años, como mucho, han cumplido las estrellas más recientes.

Pilar Gil Villar