Por desgracia, casi no se puede hacer nada para proteger los motores de los pájaros grandes. De hecho, colocar alguna especie de escudo sobre el motor podría empeorar las cosas.

Las estrategias que ahora usan en los aeropuertos para evitar estos accidentes incluyen drenar las lagunas donde se agrupan las aves o asustarlas con petardos. La Administración de Aviación Federal también está trabajando en un radar que detecte pájaros, muy parecido al que ha usado el Centro Espacial Kennedy desde que un buitre impactó con una lanzadera espacial en 2005.

Redacción QUO