Tras haber viajado 45 años luz la señal televisiva continuaría resultando bastante fuerte comparada con las ondas de radio naturales que rebotan por el cosmos. Según Frank Drake, fundador de SETI: «Si los extraterrestres poseen un sistema de radiotelescopio adecuado podrán detectar el origen de la emisión con gran precisión«. Los astrónomos alienígenas también podrían estudiar el efecto Doppler (variación de frecuencia que se produce al incrementar la distancia entre emisor y receptor) para conocer, por ejemplo, el tamaño de la Tierra o la duración de un día terrestre.

Esperemos que los habitantes del sistema Errai estén trabajando en la construcción de potentes radiotelescopios porque «si no saben cómo hacerlos», comenta Drake, «ni nosotros los encontraremos a ellos ni ellos nos encontrarán a nosotros».

Redacción QUO