Hay más basura orbitando de la que desearíamos. La basura incluye las fases desechadas por los cohetes, fragmentos de satélites destrozados y objetos aleatorios, como las herramientas que se desprenden durante los paseos espaciales de la Estación Espacial Internacional. Según la NASA, hay unos 18.000 objetos en órbita de mayor tamaño que una pelota béisbol; 300.000 más grandes que una moneda, y millones de tamaño incluso menor (entre ellos, los 150.000 trozos del tamaño de un terrón de azúcar producidos cuando los chinos derribaron uno de sus difuntos satélites en 2007).

Esta generación de residuos aún proliferará más cuando los fragmentos más grandes que una bola de béisbol colisionen contra objetos de mayor tamaño, creando una nube de basura aún mayor. No obstante, prácticamente toda se desintegrará en la reentrada, así que, a no ser que hagamos viajes regulares hacia su órbita, no será necesario preocuparnos en exceso.

Redacción QUO