En realidad morirías asfixiado al escapar el oxígeno. Y no solo es teoría, desgraciadamente. En 1971, la tripulación del Soyuz 11 murió por asfixia antes de la reentrada debido a un fallo en una válvula. Cuando los oficiales encontraron la cápsula, los cuerpos no mostraban señal alguna de trauma. Solo tras las autopsias se comprobó que los cosmonautas habían muerto por falta de oxígeno.

Si te encuentras en una situación parecida, no contengas la respiración. Si tus pulmones están llenos de aire, la diferencia entre su presión y el espacio causaría una descompresión explosiva; descomposición, porque el aire se expandiría rápidamente, y explosiva porque… bueno, ya puedes imaginártelo. La descomposición explosiva puede hacer que tus pulmones estallen, algo que, pese a no alcanzar la espectacularidad de Hollywood, resultaría bastante desagradable.

Redacción QUO