Un equipo de científicos, liderados por Yang Wang, han establecido una relación causal entre el fracaso y el éxito futuro, demostrando la afirmación del filósofo alemán Friedrich Nietzsche de que «lo que no me mata me hace más fuerte”. (Aunque la frase original era: Lo que no te mata te hiere de gravedad y te deja tan apaleado, que luego aceptas cualquier tipo de maltrato y te dices a ti mismo que eso te fortalece).

El equipo de Wang analizó los registros de los científicos que, al inicio de sus carreras, solicitaron subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) entre 1990 y 2005. Los autores del estudio, publicado en Nature Communications, utilizaron los puntajes de evaluación de los NIH para separar a las personas en dos grupos: el primero estaba formado por aquellos cuyos puntajes estaban justo por debajo del umbral que recibió fondos y el segundo eran quienes estaban justo por encima de ese umbral.

Luego contabilizaron cuántos estudios publicó cada grupo, en promedio, durante los siguientes 10 años y cuántos de estos resultaron ser importantes, según la cantidad de veces que se citaban esos estudios.

El análisis reveló que las personas en el grupo que estaba por debajo del umbral recibió menos fondos, pero publicaron la misma cantidad de estudios y más artículos exitosos que las personas en el otro grupo. En contraste con las expectativas iniciales, el fracaso temprano en una carrera lleva a un mayor éxito a largo plazo para aquellos que lo intentan nuevamente, señalan las conclusiones.

“La tasa de deserción aumenta para aquellos que fracasan temprano en sus carreras – señala Wang –. Pero aquellos que se mantienen se desempeñan mucho mejor a largo plazo, lo que sugiere que si no te mata, realmente te hace más fuerte”.

Juan Scaliter