Gracias al uso combinado de dos potentes telescopios de Hawai, un grupo de astrónomos, liderados por Thayne Currie, han capturado lo que están describiendo como imágenes increíbles de un sistema planetario que aún está en proceso de nacer.

Sabemos que cuando las estrellas se forman, hay a su alrededor un disco giratorio de polvo, rocas y gas. Se cree que la acumulación planetaria se produce cuando las partículas en el disco chocan unas con otras, creciendo cada vez más debido a la gravedad, recogiendo más y más material de la trayectoria orbital, y eventualmente formando un planeta.

En este contexto, las imágenes anteriores tomadas del sistema de la estrella es LkCa 15, una joven estrella T Tauri parecida al Sol a 473 años luz de distancia, habían detectado tres planetas en este sistema. Se trataba de tres planetas ‘super-Júpiter’, cuerpo celeste de hasta 13 masas de Júpiter (el equivalente a 4.133 veces la masa de la Tierra). El problema es que en las nuevas imágenes obtenidas por el equipo de Currie, estos no aparecen. Aún así esto no es algo malo ni quiere decir que no se están formando planetas.

La nueva técnica utilizada por los expertos demuestra una precisión mayor respecto a los métodos anteriores, algo que podría permitir una detección más precisa de planetas en formación en el futuro, y una comprensión más profunda de este proceso.

“LkCa 15 es un sistema altamente complejo – explica Currie en un comunicado –. Antes de analizar nuestros datos de los telescopios Keck y Subaru y dados los mismos datos de enmascaramiento de apertura anteriores, también habríamos llegado a la conclusión de que LkCa 15 tiene tres planetas superjovianos detectados. Pero eso no significa que no haya planetas allí. Probablemente hay, pero son un poco más pequeños y más tenues de lo que podemos detectar: ​​el tamaño de Júpiter o Saturno, tal vez, en lugar de enormes super-Júpiter. Y, si pudiéramos encontrarlos, podrían ayudarnos a comprender mejor el proceso de formación planetaria, no solo en general, sino en lo que respecta a nuestro propio sistema”.

Los resultados se han publicado en The Astrophysical Journal Letters.

Juan Scaliter