Pikachu tendrá una despedida como ningún otro gato ha tenido antes – explica Steve Munt, el propietario de Pikachu, en una página web –. Una parte de sus restos será lanzada al espacio y orbitará la Tierra, hasta volver a ella”.

Todo esto es posible gracias a una compañía llamada Celestis, que no solo ofrece vuelos espaciales conmemorativos para mascotas, sino también para humanos. Los restos incinerados de Pikachu irán al espacio como una pequeña carga secundaria en un lanzamiento satelital en los próximos 18 meses.

Celestis cobra unos €4.700 a quienes quieran enviar sus mascotas al espacio. Allí, un contenedor con sus cenizas se pondrá “en la órbita de la Tierra y permanecerá hasta que vuelva a entrar en la atmósfera, vaporizándose inofensivamente como una estrella fugaz en un tributo final”, explican en la página web de Celestis.

Para quienes quieran otras opciones, existe la posibilidad de comprar un paquete en el que la cápsula experimenta la gravedad cero (por unos €2.000), viajar a la Luna (unos €10.000) o, por el mismo precio, el servicio Voyager, que envía la pequeña cápsula al espacio exterior.

Hasta la fecha la empresa ha realizado dos lanzamientos previos, ambos de perros: Apollo y Laika, un pastor australiano y un Shiba Inu respectivamente.

Pikachu no sería el primer gato en el espacio. Ese título lo ostenta Felicette, quien fue lanzada en el cohete Véronique AG1 en 1963 y regresó sana y salva a la Tierra.

Juan Scaliter