Así es como han sido encontrados los restos fósiles de una pareja, como poco peculiar, de prehistóricos ‘viajeros’: un ácaro viajando a lomos de una araña cuando, por razones desconocidas, ambos murieron.

Los científicos de la Universidad de Manchester realizaron un escáner para observar al diminuto ácaro que veis en la imagen superior, el cual ya ha pasado a la categoría del fósil más pequeño de artrópodos jamás escaneado, con 176 micrómetros de largo y apenas visible a la vista humana.

El ácaro fue descubierto por los investigadores al realizar un escáner con rayos X de un pequeño trozo de ámbar de procedencia báltica. Lo cierto es que usar a otro ser vivo como medio de trasnporte, y más si este es una araña de hace 50 millones de años, tiene su gracia, por lo que los investigadores decidieron analizar el fósil diminuto con más precisión, para lo que, con técnicas de tomografía axial computarizada para separar digitalmente a la araña de su compañero, han reconstruido una imagen 3D del ácaro.

Según informó para BBC David Penney, uno de los investigadores del estudio, «Un fósil como el que describimos en nuestro estudio aparece una vez cada cien mil especímenes, ya que existió una interacción directa entre los dos individuos». El auto-stop por parte del ácaro, se explica en la dificultad que tienen estos para desplazarse, por lo que suelen ‘engancharse’ mediante succión a otros animales.

Este hallazgo, da algunas pistas sobre cuánto tiempo llevan estos artrópodos usando otros animales como medio de transporte. «Esos comportamientos son comunes actualmente y el estudio de fósiles como el que encontramos provee importantes pistas sobre cómo evolucionaron», explica Penney para BBC.

Redacción QUO