La biología cuántica, es, de acuerdo con algunos expertos, una disciplina científica reciente y cada vez más popular. Pero los fundadores del primer centro de formación doctoral de biología cuántica del mundo , señalan que no es tan nueva como muchos creen, con una historia complicada y un tanto oscura.

En un artículo publicado en Royal Society, Proceedings A, dos científicos de la Universidad de Surrey, Johnjoe McFadden y Jim Al-Khalili, remontan a los orígenes de la biología cuántica desde fines de la década de 1920 cuando el físico danés, Niels Bohr, dio una conferencia en la que especulaba sobre si la (por entonces nueva) teoría atómica podría ayudar a resolver el misterio de la vida.

McFadden y Al-Khalili examinan casi 100 años de preguntas pioneras e improbables sobre la relación entre el mundo de la física cuántica y el campo de la biología.

La biología cuántica busca comprender si la mecánica cuántica desempeña un papel en los procesos biológicos. Investigaciones recientes discuten sobre ello en fenómenos como la fotosíntesis, la respiración, la orientación de las aves, incluso la forma en que pensamos, tiene alguna influencia de la mecánica cuántica.

A principios de este año, los profesores McFadden y Al-Khalili abrieron las puertas de su nuevo Centro de Capacitación Doctoral en Biología Cuántica. El centro busca capacitar a una nueva generación de científicos que pueden operar a través de los límites de la biología, la química y la física cuántica para promover la investigación en biología cuántica.

“La biología cuántica – explica McFadden en un comunicado – se considera erróneamente como una disciplina científica muy nueva, cuando en realidad comenzó antes de la Segunda Guerra Mundial. En ese entonces, unos pocos físicos cuánticos intentaron entender qué tenía de especial la vida y si la mecánica cuántica podría vincularse a ella. En este documento contamos la historia de cómo comenzó todo y por qué ahora está regresando”.

Juan Scaliter