Cuando visitas al médico y pregunta con qué frecuencia haces ejercicio, ¿le das una respuesta honesta? ¿Y cuando pregunta por nuestra dieta?… Que levante la mano quien no haya maquillado la verdad en estas ocasiones.

De acuerdo con un estudio publicado en Jama Network, entre el 60 y el 80% de las personas encuestadas no le comunican a sus médicos información que podría ser relevante para su salud. Además de hablar sobre la dieta y el ejercicio, más de un tercio de los encuestados no hablaron cuando no estaban de acuerdo con la recomendación de su médico. Otro escenario común fue no admitir que no entendieron las instrucciones del facultativo.

Cuando los encuestados explicaron por qué no eran transparentes, la mayoría afirmó que querían evitar ser juzgados, y no querían que se les diera clases acerca de cuán malos eran ciertos comportamientos. Más de la mitad estaban simplemente demasiado avergonzados para decir la verdad.

“La mayoría de la gente quiere que su médico piense muy bien de ellos – explica Angela Fagerlin, autora principal del estudio, en un comunicado –. Están preocupados por ser encasillados como alguien que no toma buenas decisiones”.

La información sobre la relación médico-paciente se originó en una encuesta realizada a 2.011 voluntarios con un promedio de 36 años y otra que se llevo a cabo entre 2.499 participantes con 61 años en promedio.

«Me sorprende que un número tan importante de personas decidan retener información relativamente importante y que luego admitan esta conducta – añade la coautora del estudio, Andrea Gurmankin Levy –. También debemos tener en cuenta la interesante limitación de que los participantes de la encuesta podrían haber ocultado información sobre lo que retuvieron, lo que significa que nuestro estudio ha subestimado la importancia de este fenómeno”.

El problema con la deshonestidad de un paciente es que los médicos no pueden ofrecer consejos precisos cuando no tienen todos los datos.

“Si los pacientes están ocultando información sobre lo que están comiendo, o si están tomando sus medicamentos, puede tener importantes implicaciones para su salud. Especialmente si tienen una enfermedad crónica”, concluye Levy.

Juan Scaliter