El carbono orgánico de Marte puede haberse originado en una serie de reacciones electroquímicas entre líquidos salinos y minerales volcánicos, esa es la conclusión de un nuevo análisis de tres meteoritos marcianos de un equipo liderado por Andrew Steele y publicado en Science Advances.

Los meteoritos analizados cayeron en Marruecos (Tissint y NWA 1950) y en Egipto (Nakhla) y su estudio demostró que contienen carbono orgánico que es notablemente consistente con los compuestos de carbono orgánico detectados por las misiones de la sonda Mars Science Laboratory.

En 2012, Steele publicó un artículo en el que se demostraba que el carbono orgánico encontrado en 10 meteoritos marcianos no se debía a la contaminación terrestre, pero tampoco tenía un origen biológico. El nuevo lleva su investigación al siguiente paso: tratar de comprender cómo se sintetizó el carbono orgánico de Marte, si la biología no tuvo nada que ver.

Las moléculas orgánicas contienen carbono e hidrógeno, y algunas veces incluyen oxígeno, nitrógeno, azufre y otros elementos. Los compuestos orgánicos se asocian comúnmente con la vida, aunque también pueden crearse mediante procesos no biológicos, que se conocen como química orgánica abiótica.

«Revelar los procesos mediante los cuales se forman compuestos de carbono orgánico en Marte ha sido un tema de enorme interés para comprender su potencial de habitabilidad – explica Steele en un comunicado – . El descubrimiento de que los sistemas naturales pueden esencialmente formar una pequeña batería impulsada por la corrosión que provoca reacciones electroquímicas entre los minerales y el líquido circundante tiene implicaciones importantes para el campo de la astrobiología”.

Un proceso similar podría ocurrir en cualquier lugar en el que las rocas ígneas estén rodeadas de salmueras, incluidos los océanos subsuperficiales de Europa, uno de los satélites de Júpiter, la luna Encelado, de Saturno e incluso en algunos sitios de nuestro planeta, particularmente al inicio de su historia.

Juan Scaliter