En la época de los dinosaurios las concentraciones de oxígeno en la atmósfera eran más bajas que en la actualidad. ¿Cómo se la apañaron entonces estas criaturas para sobrevivir y convertirse en la especie dominante? La posible respuesta la ha encontrado un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Manchester, y está en sus pulmones.

Desafortunadamente, no se han conservado restos de los pulmones de dinosaurio, pero los investigadores sospechaban que podrían parecerse a las modernas aves, cuyas características les permiten realizar una respiración muy eficiente con un coste energético muy bajo.

Los autores del estudio estudiaron las las cavidades torácicas de reptiles como los cocodrilos (que comparten un ancestro común con los dinosaurios) y de algunas aves (que se consideran sus descendientes directos), y luego las compararon con las de los dinosaurios.

Y lo que observaron es que incluso las de muchos dinosaurios no aviares (aunque no las de todos) se parecían más a las de las aves que a las de los reptiles. Este hallazgo sugiere que el eficiente y peculiar sistema respiratorio de las aves pudo comenzar a desarrollarse ya en tiempos de los dinosaurios, y que fue esa característica la que les dio la capacidad de obtener la mayor cantidad posible de oxígeno de su entorno.

Fuente: Newsweek.

Vicente Fernández López