El equipo de científicos del submarino Nautilus, tuvo la buena fortuna de encontrarse con un pez pelícano (Eurypharynx pelecanoides), un animal capaz de aumentar varias veces el tamaño de su boca y cambiar de forma para atrapar piezas más grandes. El encuentro se produjo en el Monumento Nacional Marino de Papahānaumokuākea, el área marina protegida más grande del mundo.
El Nautilus explora regiones desconocidas del océano en busca de nuevos descubrimientos en biología, geología y arqueología y es posible ver en directo su estudio de los fondos oceánicos.