Normalmente, su actividad se desarrolla en ciclos de once años, con una fase inicial y final de tranquilidad y un pico de erupciones y tormentas solares en medio de cada ciclo. Su último período turbulento tuvo lugar en 2001 y, por tanto, ya debería haber comenzado a “alborotarse” de nuevo. Sin embargo, las sondas espaciales que lo observan, como la japonesa Hinode, llevan más de dos años sin registrar ninguna señal de activación. Un grupo de astrónomos internacionales reunidos recientemente en la Universidad de Montana (EEUU) ha constatado el fenómeno, pero no ha llegado a ninguna explicación.

Misión privada a la Estación Espacial Internacional. La empresa Space Adventures, que ha gestionado los viajes de turistas espaciales realizados hasta ahora, ha firmado un acuerdo con la agencia espacial rusa, la FSA, para ampliar su oferta. En la segunda mitad de 2011, enviará la primera misión privada de investigación a la ISS. El programa incluirá actividades científicas, educativas y mediáticas.

Redacción QUO