La «cronestesia», una capacidad del cerebro para ser conscientes del pasado y del futuro, y viajar mentalmente en el tiempo subjetivo, puede afectar significativamente a las decisiones de una persona en su vida. A pesar de ello, poco se sabe acerca de qué partes del cerebro son responsables de estas experiencias.

Un equipo internacional de científicos, liderados por Lars Nyberg, de la Universidad de Umea en Umea, Suecia, ha utilizado imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para investigar los correlatos neuronales del viaje en el tiempo mental y comprender mejor su naturaleza. El trabajo se publica en un artículo de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

En el estudio, los investigadores pidieron a varios sujetos que pensaran en varias ocasiones la idea de dar un paseo en un entorno familiar, ya sea en el pasado imaginario, el pasado real, el presente o el futuro imaginado. El objetivo era identificar qué áreas del cerebro se correlacionan con el pensamiento sobre el mismo evento en diferentes momentos.

Los resultados mostraron que algunas regiones de la corteza parietal lateral izquierdo, a la izquierda de la corteza frontal y el cerebelo, así como el tálamo, se activan de forma diferente cuando los sujetos piensan en el pasado y el futuro en comparación con el presente. En particular, la actividad cerebral fue muy similar al pensar en todos los tiempos no presentes.

Algunas investigaciones previas han cuestionado si el concepto de tiempo subjetivo es realmente necesario para la comprensión de las similitudes en la actividad del cerebro durante el pensamiento pasado y el futuro en comparación con el pensamiento sobre el presente. Sin embargo, según los autores del estudio, los nuevos resultados sugieren que la capacidad del cerebro para concebir un tiempo subjetivo es de hecho necesario para explicar cómo pensamos sobre el pasado y el futuro.

Redacción QUO