La historia se escribe a veces con la pluma de la ironía. La destrucción de las colosales estatuas de Buda en la región afgana de Bamiyan por parte de los talibanes llamaba en 2001 la atención de todo el mundo civilizado. Curiosamente, tras estas estatuas, se hallaban unas cuevas con pinturas de los siglos V al IX que los talibanes no pudieron destruir del todo.

Ahora, un grupo internacional de científicos, mediante experimentos realizados en el Sincrotón Europeo (ESRF) ha descubierto que se trata de obras hechas al óleo en el siglo VII. La fecha supone un hecho insólito, ya que los libros clásicos de Historia afirman que esta técnica comenzó a utilizarse en Europa en el siglo XV.

En concreto, las pinturas mostraban escenas de Budas vestidos con túnicas color bermellón y rodeados de criaturas míticas y otros elementos. Se cree que son obra de artistas que viajaron por la antigua Ruta de la Seda a través de Asia Central.

Redacción QUO