Una supernova es una explosión estelar que puede deberse a diversas causas. Una de ellas sucede cuando una enana blanca supera el llamado límite de Chandrasekhar (que es la máxima masa posible de una estrella fría estable) y s eproduce la fusión instantánea de su núcleo, lo que provoca una explosión termonuclear que expulsa casi todo el material que la formaba.

Lo normal es que esa explosión destruya por compleot a la enana blanca o estrella moribunda. Pero en 2013, los astrónomos descubrieron la existencia de un nuevo tipo de supernova bastante extraño que bautizaron del tipo Iax. Se trata de un peculiar sisrtema estelar binario formado por una enana blanca y otra estrella hermana que ha perdido su hidrógeno exterior. Este segundo cuerpo celeste está dominado por el helio, que sirve de alimento a la enana blanca. Se piensa que es ese suministro de helio lo que provoca la explosión de la enana blanca. Pero (sea cual sea finalmente la causa) lo importante es que en las supernovas de tipo Iax, la estrella originaria sobrevive al colapso convirtiéndose, tal y como explican los astrónomos con un sencillo simil, en una especie de zombi estelar.

Lo niormal es que al producirse una supernova, la enana blanca originaria desaparezca pro compleot. Pero lo que hace las de la clase Iax ser tan especiales, es que un resto de ellas sigue existiendo.

Y ahora, la NASA acaba de publicar por primera vez las fotos de este fenómeno. Las imágenes fueorn obtenida spor el telescopio Hubble, años antes de que se produjera la explosión que creó la supernova bautixada como SN 2012Z, situada en la galaxia NGC 1309, a 110 millones de años luz. Las imágenes muestran la existencia junto a la enana blanca originaria de de su estrella hermana, de tono azulado y que alimentaba de energía la primera.

hasta la fecha, los astrónomos solo han descubierto 25 de estas supernovas del tipo Iax. La NASA tienen previsto ahora esperar hasta finales de 2015, dando así tiempo a que la luz de la supernova se atenue un poco, para rastrear el mismo área con el Hubble y eguir estudiando esos «restos zombis» que quedaron tras la explosión de la estrella original.

Vicente Fernández López