El responsable de RRHH de un bufete de abogados tiene varios candidatos para un puesto. Muy igualados. Pero uno de ellos lleva implantado un chip cerebral con toda la legislación española, a la que puede acceder en cualquier momento ¿A quién elegirá?. La cuestión la planteaba Pedro Diezma, CEO de Zerintia Technologies, a los participantes en la primera Augmented Human Conference, celebrada en el Instituto de Economía Digital (ICEMD) de Pozuelo (Madrid).

En su charla de presentación abordaba así de lleno el espíritu del encuentro: ¿hacia dónde se dirige el ser humano con todo el arsenal tecnológico que está desarrollando? Según algunas teorías, manifestaba, «hacia una nueva especie, para la que ya se barajan nombres: Homo ciberneticus, Homo optimus o Bacteria sapiens«.

Especulaciones aparte, la jornada ha abordado los múltiples aspectos al borde (o en plena) de una transformación sustancial: la salud, la enseñanza, el trabajo

Como punto de partida, la idea de que máquina y seres humanos “son componentes de un mismo ecosistema”, según el científico cognitivo Raúl Arrabales. La tecnología nos ayuda determinar cada vez mejor cuáles son nuestras capacidades y herramientas para detectar el mundo. Así hemos sabido que tenemos “mucho más que cinco sentidos. Solo hay que pensar en el equilibrio, la sensibilidad al dolor, la propiocepción”. Con ese conocimiento, podemos pensar cómo potenciar esas capacidades, aumentarlas y engarzarlas.

En ese proceso, resulta esencial la plasticidad cerebral. La capacidad de nuestro cerebro de adaptarse a situaciones y entornos nuevos. En ella se basa, por ejemplo, el exoesqueleto Exo-H2 allí presentado, o proyectos de investigación, como las lentillas para ver en la oscuridad o wearables que te confieren un sentido de la orientación por magnetismo similar al que usan las palomas.

Pero, en un ámbito más práctico, ya se están poniendo en marcha proyectos para un aprendizaje más efectivo y personalizado, o dispositivos capaces de biohackearnos.

Aquí encontrarás algunas de las tecnologías que se han demostrado a los presentes.

¿Adónde va nuestra especie?

Proteína para el cerebro

Los nootrópicos alcanzaron la fama por su extendido uso en Silicon Valley. Según los gurús del desarrollo tecnológico, estas sustancias ayudan a fijar la atención y afilar la creatividad y el rendimiento.

Búscate otra realidad

El equipo de realidad virtual VIVE, de HTC te permite indagar con una veracidad sin precedentes mundos y experiencias hasta ahora fuera de tu alcance. Con ellas podemos entrenar nuevas capacidades, superar temores o probar (sin riesgos auténticos) aventuras extremas.

© Guillermo Jiménez / Hearst España

Enseñar a andar al cerebro

Javier Roa, director de Technaid, demuestra el funcionamiento del exoesqueleto Exo H2. Esta empresa comercializa la creación del CSIC.

Está destinado a la investigación médica y de ingeniería. Un software programa las secuencias de movimientos, que mueven las piernas de personas con parálisis cerebral. El objetivo es que los médicos puedan probar programas de rehabilitación destinados a fomentar nuevas conexiones cerebrales. De esta forma, otras zonas del cerebro podrían retomaran el control y volvieran a dotar a la persona de movimiento propio.

Los exoesqueletos, fabricados en Arganda del Rey, se han distribuido a varias instituciones españolas, como el Hospital de Parapléjicos de Toledo o la Universidad Rey Juan Carlos, y también a Alemania, México y Estados Unidos.

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Imprime un exoesqueleto

Las técnicas de impresión 3D permiten crear de forma rápida y barata dispositivos tan complejos como un exoesqueleto. Este ha sido creado por Armando Montes, uno de los ponentes de la conferencia experto en biohacking

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Otra capa de realidad

Las gafas de realidad aumentada Hololens permiten superponer capas de información sobre el entorno que nos rodeas.

Pedro Diezma demuestra su uso, y explica que pueden utilizarse, por ejemplo, para entrenar a médicos sobre modelos anatómicos reales o ayudarles en sus intervenciones, así como complemento al desarrollo de procesos industriales complejos.

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Un impulso al talento

El dispositivo wearable Thync cambia tu estado mental proporcionándote una sensación de relajación activa que te permite concentrarte mejor y potenciar tus capacidades naturales.

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Un tú del material que quieras

Gracias a este escáner portátil de 3D puedes obtener en apenas un minuto una matriz del objeto que desees (también de ti mismo), que después podrás imprimir en el material más apropiado.

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