La forma de hacer la guerra cambia constantemente, y con ella las armas que se utilizan. Desde hace varios años se viene hablando en los ambientes navales de la amenaza que supone el llamado GPS spoofing, que consistiría en falsificar las señales de GPS que emiten los barcos. Pero, hasta la fecha, nunca se había demostrado que se estuviese empleando. Hasta ahora.

Un informe de la Administración Marítima de los Estados Unidos hace referencia a un curioso suceso ocurrió en el Mar Negro en el que las señales de GPS de veinte barcos de nacionalidades diferentes mostraban datos erróneos, de tal forma que parecía que los navíos se encontraban tierra adentro, concretamente en un aeropuerto.

Según las autoridades navales estadounidenses, este podría ser el primer caso documentado de falsificación de las señales de GPS de un barco. Hasta ahora, solo existían casos de ciberataques que habían hackeado las señales de posicionamiento de los barcos, apagándolas. Pero nueva técnica es más sofisticada, ya que puede hacer creer que un barco está a miles de kilómetros de dónde realmente se encuentra.

Pero, ¿de dónde pueden venir estos ataques? Nadie los sabe con certeza, pero la inteligencia americana mira a Rusia.

Sea como sea, parece que se abre una nueva era: la de la ciberguerra naval.

Vicente Fernández López