Las personas que oyen voces tienen mejor oído. Podría parecer un juego de palabras, pero no. Haber tenido algún episodio de alucionaciones auditivas se relaciona con tener un oído más fino. Así lo han comprobado científicos de la Universidad de Londres y Durham.

Para ello, realizaron un sencillo experimento con 17 personas con historia de alucinaciones auditivas y otras 17 que nunca habían padecido ese síntoma. Ambos grupos tuvieron que escuchar ‘ondas sinusoidales’, un sonido similar al de un ‘alien’. Normalmente las personas no logran discriminar las palabras pronunciadas en esa grabación a menos que quienes lo escuchan reciban órdenes de prestar atención a la aparición de determinadas palabras.

Pues bien, las personas con historia de alucinaciones auditivas sí pudieron entender lo que decía esta grabación en mayor medida que las personas ‘normales’. El 75% del primer grupo fue capaz de comprender lo que se decía frente al 47% del otro grupo de personas.

Además, los científicos monitorizaron todo este proceso mediante resonancia magnética cerebral y vieron que las áreas implicadas en la detección de sonidos tenían una mayor actividad en las personas que lo reconocían mejor, es decir en las personas que habían tenido algún tipo de alucinación auditiva. En declaraciones al diario Telegraph, el doctor Ben Anderson, uno de los coordinadores del estudio, afirma que el cerebro de estas personas se encuentra «más alerta» para percibir sonidos con significado.»Esta es una explicación muy emocionante de cómo las experiencias inusuales también están conectadas con los procesos cotidianos», comenta la profesora Sophie Scott, también a cargo de la investigación.

Redacción QUO