Eso de practicar “sexo seguro” no se va a quedar simplemente en ponerse un condón y echar a correr. Ahora ya es necesario todo un equipamiento adaptado a nuestro cuerpo y tener especial cuidado si queremos experimentar una nueva postura. Seguro que si a uno le preguntan cuál cree que puede ser la postura más peligrosa cuando mantiene sexo con su pareja, quizá le viene a la cabeza alguna de las cientos de acrobacias del kamasutra.

Pero, no. Según un estudio publicado en la Journal of Impotence Research, la conocida como “postura del perrito”, donde la pareja es penetrada mientras se encuentra a cuatro patas, es la que resulta más dañina y peligrosa, sobre todo para el hombre: se encuentra en primer lugar con alrededor de un 40% de fracturas de pene. A pesar de que el hombre no se “rompe” literalmente ningún hueso, sí que puede llegar a fracturar los tejidos musculares del mismo o la uretra si el sexo que practica es intenso y con una fuerza no controlada. Por ejemplo, podría llegar a golpearse de forma brusca contra el cuello pélvico de la mujer y acabar sintiendo esa sensación de que algo se ha roto.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron a 90 hombres heterosexuales de entre 18 y 66 años que habían sufrido una fractura y les cuestionaron sobre la postura en la que se encontraban cuando sucedió el doloroso acontecimiento: entre ellas estaba la masturbación manual, la “postura del perrito”, la mujer encima o la posición habitual del misionero. Precisamente, fue esta última la que se encuentra en segunda posición en lo que a fracturas de pene se refiere.

En tercer lugar, la peligrosidad aumenta si la mujer se encuentra encima del hombre, pero según los investigadores no llega a ser tan severa comparado con la posición a cuatro patas.

Por lo tanto, si vais a practicar sexo en las próximas horas, ya sabéis que hay que tener más cosas en cuenta si no queréis entrar en la lista dolorosa de falos fracturados.

Fuente: IFLScience

Alberto Pascual García