Cuenta la Biblia que Caín mató por envidia a su hermano pequeño, Abel, y que se convirtió en el primer eslabón del linaje humano. Algunas especies de aves rapaces rememoran esta historia cada generación: los polluelos mayores, o los más fuertes, matan a sus hermanos para recibir mayor atención y alimento. Algunas especies de águila aceptan esta conducta, y el fratricidio sucede en presencia de los padres. Otros pájaros cometen el asesinato cuando sus progenitores no los ven y otros, como los búhos de la foto, solo recurren a esta solución cuando no hay comida suficiente para criar a toda la prole y hace falta una solución drástica.

Andrés Masa Negreira