El reciente huracán María ha causado inundaciones catastróficas en prácticamente todo el Caribe y dejó una estela de fuertes lluvias que la NASA midió usando una flota de satélites en el espacio. Esto ha sido posible gracias al instrumento de Medición de Precipitación Global o satélite de GPM, capaz de cuantificar la lluvia desde el espacio. Esos datos, combinados con información de otros satélites, proporcionaron un recuento de la lluvia del huracán María durante varios días.
Desde el 17 de septiembre hasta el 21 de septiembre de 2017, la información obtenida muestra que solo en las Islas Leeward, Islas Vírgenes y Puerto Rico, cayeron unos 512 mm de lluvia, la mayor parte en Puerto Rico. Para darnos una idea, la Agencia Española de Meteorología señala que la media anual de precipitaciones en Valladolid es de “apenas” 389 mm.

El 21 de septiembre a las 3:54 de la mañana hora peninsular, el instrumento VIIRS, a bordo del satélite Suomi NPP de la NASA proporcionó una imagen térmica del huracán María que mostraba que el ojo del huracán había vuelto a ser visible otra vez y que estaba rodeado por fuertes tormentas con nubes muy frías.
Otra imagen infrarroja tomada con el instrumento AIRS a bordo del satélite Aqua de la NASA, el mismo día, pero cinco horas más tarde, confirmaba la reapertura del ojo del huracán y aportaba datos respecto a la temperatura de las nubes: -53ºC.
De acuerdo con un comunicado del Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), “el viernes se pronostica un giro hacia el norte-noroeste, con ese movimiento continuando a principios de sábado.El ojo de María continuará hacia la costa norte de la República Dominicana hoy, y luego se moverá cerca o justo al este de las Islas Turcas y Caicos y el sureste de Bahamas entre esta noche y el viernes 22 de septiembre”.

Juan Scaliter