Los amish son una peculiar comunidad religiosa de Estados Unidos que se hizo mundialmente famosa por la película Único testigo. Ahora, la ciencia ha vuelto su mirada hacia ellos, y un equipo de investigadores de la Universidad del noroeste ha realizado un estudio que revela que algunos de los amish de la localidad de Berne, en Indiana, portan una mutación genética que les hace tener una esperanza de vida diez años superior a la de la la media estadounidense, y muchos menos problemas de salud.

Concretamente, los miembros de dicha comunidad presentaban una mutación en el gen Serpina-1, que provocaba un descenso en los niveles de producción de PAI-1, una proteína que varios experimentos realizados con ratones habían vinculado con el deterioro provocado por el envejecimiento.

El resultado era que estas personas viven de media unos diez años más que quienes no portan dicha mutación. Pero, además, tenían menos riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes. Los investigadores creen que la mutación es originaria de un valle de suiza, y que fueron emigrantes de dicho lugar los que la introdujeron en esta comunidad amish. Por ese motivo, otras comunidades similares que no recibieron a personas de dicho valle, no muestran esa variación genética.

Basándose en este descubrimiento, los investigadores estadounidenses han desarrollado, en colaboración con especialistas de la Tokahu University en Japón, una droga llamada TM5614 que provoca los mismos efectos que dicha mutación, inhibiendo la producción de PAI-1. Este compuesto ha superado con éxito la primera fase de pruebas, e iniciará en breve la segunda.

Vicente Fernández López