El punto H: el Hipotálamo

La tecnología se ha interesado por el sistema nervioso central, la red de impulsos que se expande del hipotálamo a todo el cuerpo. Los últimos ingenios tecnológicos parecen capacitados para activar esa pulsión que dispara el proceso neuroendocrino y muscular necesario para que placer y éxtasis sean posibles. ¿Serán también capaces de superar los parámetros emocionales que condicionan el orgasmo femenino? ¿Y por qué lo pornográfico atrae más a ciertas personas?

En un experimento, Ha­rold Mouras, de la Universidad Pacardie Jules Verne, quiso comprobar la excitación de un grupo de voluntarios mientras observaban diferentes vídeos. La resonancia magnética demostró que la excitación coincidía con mayor actividad en el pars opercularis, el área cerebral con mayor presencia de neuronas espejo.

Estas nos inducirían a traspasar la barrera de espectadores y buscar un papel más activo desde el otro lado de la pantalla. Y si de pantalla hablamos, el cine X tampoco se queda atrás. Menos sutil que Emmanuelle, con escenas mucho más subiditas de tono y planos cortos, 3D Sex and Zen inaugura un cine agitador, y no precisamente de ideas.

Si con este preámbulo el argumento todavía suscita algún interés, basta decir que es una adaptación, excesiva tanto en fondo como en forma, de la novela erótica china del siglo XVII La alfombrilla de los gozos y los rezos. La producción corre a cargo de One Dollar Production, empresa radicada en Hong Kong, y probablemente se estrene en Navidad. ¡Una excelente forma de desafiar las bajas temperaturas!

Redacción QUO