Hasta ahora, la visión aceptada sobre el cerebro social la dictó Malcolm Gladwell en su libro The Tipping Point (El punto clave, Taurus).

Decía que las epidemias sociales dependen de unos pocos individuos de influencia clave, cuyos puntos de vista adopta todo el mundo.

No parece que eso sea cierto, arguye el sociólogo Ducan Watts, porque es típico que dichos “influyentes” interactúen solo con unos cuantos.

La clave para la expansión de cualquier cosa, según él, desde la crisis económica hasta la preferencia por una canción en particular, es una masa crítica de individuos interconectados que se influyen los unos a los otros, del mismo modo que los pájaros, en una bandada,se mueven según el desplazamiento de los pájaros vecinos, y no imitando a un líder único.

Redacción QUO